muñeca brava, bien cotizadaSos un biscuit de pestañas muy arqueadas
Sos del Trianón, del Trianón de Villa Crespo
milonguerita, juguete de ocasión.
Enrique Cadícamo
La música de Buenos Aires se escapaba por las puertas abiertas del improvisado salón de baile del pub de la esquina de Junction Road y Dartmouth Road, cerca de la estación de Tufnell Park.
José marcaba el ritmo del tango con las palmas de las manos, mientras que su voz se escuchaba por encima de la música diciendo:—Uno, dos, uno. Mover el pie izquierdo, lentamente hacia dos, tres, dos. Ahora con el derecho dar un paso también hacia adelante, pero solo recorriendo la mitad de la distancia. Tac, tac, tac. Repetir el movimiento con el mismo pie —siguió— tres… con el pie derecho dar un paso exagerado hacia el costado, abriendo las piernas de manera tal que le permita al compañero introducir su pierna entre las del otro, tirando una patada asustada...